Thursday, April 28, 2005

La última batalla aérea en Malvinas

La Última Batalla Aérea

La última misión de la Fuerza Aérea Argentina sobre Malvinas fue protagonizada por dos bombarderos MK.62 Canberra y una pareja de interceptores Mirage III L para cobertura. Este ataque final tuvo lugar en la noche del 13 de Junio prácticamente a horas de la capitulación de las fuerzas argentinas en las islas. Uno de los pilotos de los Canberra, el Capitán (entonces Primer Teniente) Jorge Rivolier, brinda su testimonio sobre ese vuelo.

"Esa última misión nació de un requerimiento de Malvinas, porque en la noche del 13 de Junio ya se estaba peleando por la posición de Puerto Argentino. El vuelo se había programado en altura. Prácticamente todos nuestros ataques eran nocturnos pero se hacían en rasante, que resultaba ser la forma más efectiva. Tan es así que nunca pudieron derribar un Canberra en vuelo rasante nocturno. Pero otra cosa es ir a tirar en altura, donde quedábamos constantemente registrados por todos los buques de alerta radar. Pedimos entonces la escolta de una sección de interceptores Mirage III, lo que fue aceptado."

Poco antes de las diez de la noche despegan los Canberra –el "Barco" 1 tripulado por los Capitanes Pastrán (Piloto) y Casado (Navegador) y el Baco 2 con Rivolier acompañado por el Primer Teniente Annino como navegador- y 15 minutos después lo hacen los M-III, a los mandos del Mayor (ahora Vicecomodoro) Sánchez y el Capitán González. Los bombarderos, llevaban su habitual carga de bombas de 500 kg y los Mirage cada uno 2 misiles aire-aire Matra R-550 Magic.

Tal como estaba previsto, pasan por el extremo sur del estrecho de San Carlos y al pasar la isla Bougainville, en un punto determinado sobre el mar, viran hacia el norte para alcanzar el blanco, que estaba situado a unos 7 km de Puerto Argentino.

"A mi siempre me cupo la duda, aún ahora, después de tanto tiempo que los ingleses nos dejaron llegar porque quizas creyeron que se trataba de una maniobra de diversión, tal como las efectuadas por el Escuadron Fénix, recuerda Rivolier. Entramos así en el rumbo y, por la diferencia de potencia con el avión guía, yo me quede un poco atrás y subí unos trescientos metros. Como tenía mis dudas sobre si estaba bien o no para el lugar don de debía tirar, que estaba determinado por coordenadas, le pregunto al radar Malvinas cómo iba y éste me confirmó la posición que habíamos estimado por instrumentos."


Bombardero Canberra lanzando bombas

"Eran cerca de las once de la noche y unas 5 millas antes de llegar al punto tiramos, porque ahí que tener en cuenta que las bombas en su caída libre hacen un vuelo. Yo fui el primero en tirar porque el Barco 1, esto lo supe después, se había desviado un poco al este. Cuando viro para salir por el mismo lugar por donde había entrado, veo cinco resplandores intensos que correspondían las explociones y pocos segundos después veo otra serie de resplandores. Que era el otro Canberra que también había tirado."

"Hasta ahí todo había andado barbáro, los Mirage nos estaban cuidando y de repente cuando los ingleses se dieron cuenta de que no era una maniobra de diversión, que realmente habían tirado con bombas, dijeron "a estos tipos los tenemos que bajar" y ahí empezó el drama de los misiles. El operador del radar Malvinas nos advirtió -cañitas voladoras en el aire- y el jefe de la sección de Mirage nos confirmó luego que dio cinco misiles. Yo personalmente sólo vi uno."

"Entonces eyecto los tanques suplementarios (de combustibles) y cuando estoy en el viraje veo una luz roja que se aproxima desde la derecha, indudablemente era un misil. Le digo al navegador que largue las contra medidas y así lo hace, pero el misil no nos alcanza porque aparentemente había superado su alcance y agotó el combustible."

"Luego de varios cambios de rumbo, el radar Malvinas canta que había un PAC (Patrulla Aérea de Combate) en el aire pero que estaba relativamente lejos, unas 80 millas, lo suficiente como para poder colocar rumbo sur y alejarnos sin que nos alcanzaran. Superado todo ésto, se ve que el radar de Malvinas tenía la certeza de que algo había ocurrido con uno de los Camberra por eso nos pregunta qué Baco era el que contestaba. Contesto que era el 2 y me pide que busque al 1 en esa frecuencia de radio. Lo busque en las dos frecuencias previstas pero nunca contestó. Me ordenan entonces regresar a la base."

Al Canberra perdido le había entrado un misil por el portabombas, que impacto en el tanque número uno y ahí estalló. El avión quedó sin control y empezó a caer desde unos 12.000 metros de altitud. El Capitán Pastrán ordena eyectarse y él mismo lo hace cuando ya estaban a unos 4.000 metros, pero el navegador, Capitán Fernando Casado, por alguna razón no pudo hacerlo y muere en su avión, que se estrella en la isla Bougainville. En cuanto a Pastrán, cayó en el mar cerca de la costa y ras llegar a tierra caminó hasta el día siguiente, cuando los británicos lo tomaron prisionero.

Los 2 Mirage aterrizan en el continente 5 minutos antes de la medianoche y el avión del capitán Rivolier lo haría poco después ya iniciado el 14 de Junio. La última misión ya había concluido.

Tuesday, April 26, 2005

Las Termópilas

Puede afirmarse que la batalla de las Termópilas fue uno de esos contados momentos de la historia que han marcado de un modo definitivo e indiscutible el futuro de la humanidad.
El nombre del lugar significa "puertas calientes", y alude a las aguas termales que aún hoy día se encuentran en la zona. Según cuenta la tradición, hallándose Heracles próximo a la muerte, y sintiendo en su piel el ardor que le causaba la túnica del centauro Neso, se arrojó a un río próximo a Traquis (junto a las Termópilas), para extinguir el fuego que lo abrasaba; murió ahogado, pero las aguas del río conservaron su calor.

Por extraña coincidencia, los espartanos, que se consideraban a sí mismos descendientes de Heracles, o heráclidas, también murieron allí, como el héroe; y es significativo el nombre de su rey Leónidas, pues el león -símbolo de realeza- fue el animal que dominó Heracles en uno de sus trabajos.

El lugar era un paso estrecho entre las montañas y el mar; tenía una longitud de 2,5 km y en algunos puntos su anchura se reducía a tan solo 15 metros. Constituía la puerta de acceso a Grecia desde el Norte, y en el verano del año 480 a.C., el rey persa Jerjes conducía un numeroso ejército hacia allí.
Según Herodoto el ejército persa lo componían más de dos millones de hombres, y para su avituallamiento dependía de la flota, por lo que ambas fuerzas -la de mar y la de tierra- debían avanzar coordinadamente, siguiendo la línea de la costa.
Las tropas griegas en las Termópilas estaban formadas por unos siete mil hombres de diferentes ciudades, bajo el mando del Rey Leónidas, que iba acompañado de los trescientos espartanos de su guardia real. Al despedirse de su esposa, la reina Gorgo, esta le preguntó: -"¿Qué he de hacer si no vuelves? - Si yo muero cásate con uno digno de mi y ten hijos fuertes para que sirvan a Esparta"- respondió Leónidas.
Los persas acamparon en las proximidades de la entrada del paso, y Jerjes envió a un jinete en misión de espionaje para observar a los griegos. Jerjes se quedó atónito al escuchar su informe. Los espartanos hacían ejercicios atléticos, limpiaban sus armas, y algunos se estaban peinando y arreglando el cabello.

Después de tres días de espera, Jerjes envió un heraldo, que habló a Leónidas de la fuerza del ejército persa, le informó de que al día siguiente atacarían, y por último le invitó a rendirse diciéndole que el Gran Rey, en su generosidad, les perdonaría la vida si entregaban sus armas. -"¿Qué respuesta debo llevar al Rey?" -Preguntó el heraldo. -"ven a cogerlas"- dijo Leónidas.
Esa noche, junto a uno de los fuegos del campamento de los griegos, un desanimado hoplita de Traquis comentó que al día siguiente, cuando los persas atacaran, sus flechas taparían el sol. A lo que un espartano llamado Dienekes respondió seca y lacónicamente: -" Tanto mejor, así pelearemos a la sombra".
Los persas comenzaron a avanzar y penetraron en el desfiladero. Quietos, formados en falange los espartanos entonaron el peán (himno en honor al dios Apolo). Con gran griterío los persas se lanzaron a la carga; cuando ya estaban muy cerca, la falange espartana se puso en marcha. El choque fue terrible, los persas se lanzaban a cientos sobre la muralla humana formada por los espartanos, en cuyas lanzas se ensartaban. Sentado en su trono Jerjes se revolvía ante lo que estaba presenciando, los espartanos estaban literalmente masacrando a sus tropas.

Al caer la tarde los persas se replegaron dejando gran cantidad de muertos sobre el terreno. Sin pausa, para no dar respiro a los defensores, el general persa Hidarnes envió a la guardia real persa, los llamados diez mil inmortales, convencido de que estas tropas escogidas aniquilarían fácilmente a los ya cansados griegos.
El valor y el ímpetu desplegado por los inmortales fue digno de ser recordado. Los espartanos sufrieron algunas bajas, pero su falange no se deshizo. Los persas trataron de hallar cualquier resquicio para romper las líneas griegas, pero no lo había.
Con el crepúsculo cesó la batalla. Jerjes se revolvía inquieto, ni él ni sus generales sabían como vencer la resistencia de los griegos. Además, para empeorar las cosas, su flota había combatido con la de los griegos en las cercanías del cabo Artemisón sin conseguir derrotarla, por lo que no había manera de flanquear las Termópilas por mar.
El ejército persa no podía esperar indefinidamente, pronto los suministros escasearían y lo que era peor, la moral estaba por los suelos. Entonces, apareció un traidor, Efialtes. Tras asegurarse una suculenta recompensa, informó a Jerjes de que existía un sendero que, rodeando el monte Kalidromos, salía al otro lado del paso, donde sorprenderían a los espartanos por la retaguardia.
Al descubrir la maniobra envolvente de los persas, Leónidas ordenó que todas las tropas griegas abandonaran el lugar de inmediato. Así se salvarían y podrían volver a combatir más adelante. Sin embargó, decidió quedarse él con los trescientos espartanos. Los setecientos hoplitas tespieos se negaron a obedecer la orden de retirada y abandonar a los espartanos. Así pues, este puñado de hombres, que constituía todo el ejército de Tespias, escribió la página más gloriosa en la historia de su pequeña ciudad.

Leónidas sabía que si los persas atravesaban el paso de las Termópilas inmediatamente, llegarían a Atenas rápidamente, lo que obligaría a la flota griega a retirarse precipitadamente para intentar la evacuación. Esto, muy probablemente, hubiera conllevado dos resultados, o bien la flota griega era destruida por la persa en su precipitada retirada, o bien Atenas era destruida sin dar tiempo a la evacuación. En ambos casos Grecia hubiera estado perdida. Por tanto, la resistencia de Leónidas en las Termópilas permitió a la flota griega replegarse ordenadamente.
El heroísmo que demostraron los griegos fue magnífico y digno de las mayores alabanzas. Casi todos los hombres estaban ya gravemente heridos, muchos sangraban por múltiples heridas, sus lanzas se habían roto ya, muchos escudos estaban prácticamente inservibles. Pero la lucha no cesaba, era encarnizada y ni se daba ni se pedía cuartel; los espartanos y tespieos que conservaban la espada la utilizaban, los que no, luchaban con el escudo o con astas de lanza rotas, algunos incluso, usaban piedras o las propias manos y dientes para herir al enemigo.
Finalmente, ante la cantidad de bajas que les estaban causando, los persas retrocedieron. Acto seguido se adelantaron los arqueros, y una lluvia de flechas acabó con los pocos espartanos que quedaban. Las Termópilas habían caído, pero los persas habían sufrido más de veinte mil bajas.
El resto de la historia es conocido. La flota griega derrotó a la persa en Salamina. Y poco después, los griegos derrotaban a los persas en Platea. Grecia había vencido.

Los espartanos que murieron en las Termópilas fueron un ejemplo para todos los griegos, y su ejemplo ha perdurado. Si bien es cierto que físicamente la batalla se perdió, pues los persas atravesaron las Termópilas, el heroísmo de los espartanos venció moralmente al cuantioso ejército persa, que finalmente sucumbió.
En el lugar donde cayeron los últimos espartanos, hay una pequeña lápida en la que puede leerse: "Caminante ve a Esparta y di a los espartanos, que aquí yacemos por obedecer sus leyes".

Mengele, el ángel de la muerte

LA HISTORIA DEL DOCTOR MENGELE, EL ÁNGEL DE LA MUERTE



Nació en una respetada familia católica bávara. Amaba el arte y la música, e hizo el juramento hipocrático de sanar a los enfermos y de no entrar a una casa sino para sanar a sus pacientes. Lo que hizo: torturar, deshumanizar y masacrar.

El Doctor Mengele envió a cientos de miles de inocentes a la muerte en los campos de concentración nazi, donde era conocido como "El Ángel de la Muerte". ¿Qué sistema social, jurídico y político pudo crear a un hombre como Josef Mengele?

Un médico responsable de seleccionar a miles de judíos para primero experimentar y luego exterminarlos en los campos de concentración de Auschwitz. Un hombre que realizaba los más dolorosos experimentos sobre gemelos, con la esperanza de descubrir el secreto de los nacimientos múltiples, para así crear genéticamente la Súper Raza Aria que dominaría al mundo durante los mil años que, según Hitler, duraría el Reich.


Mientras la guerra se desarrollaba a favor de los nazis, Mengele permaneció con Irenna, su esposa, concentrado en su investigación biológica. Pero cuando la guerra se extendió a dos frentes, con el ataque sobre Rusia, Mengele y su unidad fueron movilizados al frente oriental; poco después fue herido en combate, por lo que le otorgaron condecoraciones y se convirtió en un héroe nazi. ¡Un doctor condecorado por valor en combate, con todo lo que ello significa! Mengele recibió, además de las condecoraciones normales por servicio en el frente ruso, la Cruz de Hierro en Primer Grado, y luego la Cruz de Hierro en Segundo Grado: un honor al que muy pocos accedían.



Auschwitz

Cuando las heridas de Mengele sanaron fue declarado no apto para combate. Por ello, se ofreció voluntariamente como médico de campamento: es decir como médico en los campos de concentración. ¿Por qué querría alguien con tan elevadas calificaciones y antecedentes, ir a un sitio como Auschwitz?

"Porque él buscaba "zwillingen" (gemelos) para sus experimentos y tendría a numerosos de ellos y hasta se podía dar el lujo de matarlos. Allí, desde el principio, dispuso de 226 gemelos, con edades entre 2 y 18 años. Y podía hacer lo que quisiera con ellos." (Michael Barembaum, médico, director del US Memorial Museum).

Una de las asignaciones de los médicos de campamento era recibir los trenes cargados con judíos. Estos doctores tenían un poder terrorífico: podían decidir instantáneamente si un prisionero iba a la muerte en la cámara de gas, si se lo destinaba a experimentos, o si iba a trabajos forzados. La mayoría de los alemanes llamaba a Auschwitz "Anus Mundi" o "ano del mundo", pero para el Ángel de la Muerte era su paraíso de investigación.

En muy poco tiempo, se haría famoso por descubrir los secretos de la vida. Y los trenes seguían llegando. Mengele era uno de los pocos médicos de campamento que podía llevar a cabo la tarea de selección a sangre fría, siempre en busca de gemelos.

Eva Mozes Kor, sobreviviente de Auschwitz relata "Cuando el tren se detuvo, escuchamos a muchos nazis dando órdenes afuera. Envolviendo al campo había enormes muros con alambres de púas. Todo allí era de un color tétrico. Uno debía obedecer inmediatamente las órdenes o moría. Debía ser instantáneo, como un flash.

Ello decidiría entre la vida en el campo o la muerte en las cámaras de gas. Mi madre nos sostenía a mí y a Miriam, mi hermana gemela de las manos. Nosotras nos quedamos congeladas en ese lugar. Mi madre no nos soltó. Mi padre y mis otros hermanos desaparecieron en la multitud, y jamás los volvimos a ver...



De pronto, apareció Mengele gritando en alemán "¡zwillingen, zwillingen!", es decir "¡gemelos, gemelos!". Se detuvo frente a nosotras y mirándonos a mi hermana y a mí, preguntó si éramos gemelas. Mi madre no sabía qué decir; sólo atinó a preguntar: "¿es eso bueno?" Allí, un oficial SS ordenó: "¡responda por sí o no!". Y mi pobre madre dijo "sí, son gemelas". Mi madre fue enviada en una dirección, y nosotras en la dirección opuesta. Cuando me di vuelta, la vi por última vez, extendiendo sus brazos hacia nosotras..."


Eva Mozes Kor jamás volvería a ver a su madre, y la colección de conejillos de india de Mengele seguía creciendo. Regularmente enviaba los resultados de sus trabajos al Instituto Kaiser Willheim de Berlín, a su maestro von Verschuer. Mengele luchaba contra el reloj para descubrir los secretos que permitieran crear una raza aria pura, mientras la marea de la guerra se volvía adversa a Alemania.



Ciencia al servicio del odio

El interés de Mengele en el genotipo humano rubio de ojos azules es curioso, pues ni él ni sus superiores respondían a esa descripción. Mengele estaba fascinado por los ojos azules, y se decía que tenía una colección de ellos en las paredes de su oficina, similar a una colección de mariposas. Constantemente trataba de cambiar el color de los ojos de los niños.

¿Por qué podría alguien querer cambiar el color de los ojos? ¿Qué hacía tan especial a los ojos azules? Mengele intentaba responder mediante sus experimentos eugenésicos, ¿Por qué la "raza superior aria" presentaba más cantidad de personas con ojos azules, que con ojos de otros colores característicos de las razas inferiores? Para resolver el intrincado rompecabezas genético Mengele tendría un poder de decisión absoluto: podía hacer lo que quisiera.



Personificación del Demonio Nazi

Las investigaciones de Mengele tenían un fin claramente demarcado: lograr la absoluta perfección de la raza aria y asegurar su reproducción. Es por ello que intentaba descifrar los secretos de los nacimientos múltiples. Cuando se sabía que tocaba el turno de las rondas de Mengele, la tensión invadía por igual a prisioneros, guardias y doctores de la SS.

Todo el mundo se aterrorizaba cuando comenzaba a revisar a los recién llegados, en su frenética búsqueda de gemelos. Cuando él llegaba con su terrible voz, los guardias nazis se aterrorizaban, y eso aterrorizaba aún más a los judíos. Mengele siempre se presentaba con su uniforme impecable y sus botas de cuero perfectamente lustradas, muy elegante, como un caballero refinado y aristocrático, caminando como si fuera dueño del universo, absolutamente seguro de sí mismo, mirando a los ojos a cada uno de los recién llegados.

"Lo veíamos vestido inmaculadamente, con un par de guantes de cuero en una de sus manos, y con un pequeño látigo para cabalgar en la otra. La relación entre "sujetos" y "amo" es muy difícil de explicar, y aún luego de haberla vivido, no puedo explicarla" (Eva Mozes Kor).


Pequeña foto de Eva Mozes Kor


Mengele sabía el efecto que causaba en las mujeres, y calculaba perfectamente sus ademanes para lograr el resultado deseado. Gissela Weird, una doctora judía prisionera, recuerda: "Mengele se deleitaba presentándose ante nosotras, exquisitamente perfumado... tan elegante y atractivo... Vestía hermosas camisas de color azul. Muchas mujeres decían: “me encantaría pasar la noche con él”. Era su forma de hacernos enloquecer: se debe estar loco para respirar el humo de los crematorios, y seguir viendo en él a un hombre tan atractivo como para pasar la noche".

En otras ocasiones, su lado oscuro surgía descontrolado. Un superviviente lo recuerda ejecutando a un joven de 17 años, por robar carbón. Mengele le disparó en ambas rodillas, luego lo tomó del cabello y le disparó en la cabeza. "Robar está prohibido, y ustedes deben respetar las reglas de este lugar" dijo, para luego salir caminando como si nada hubiera ocurrido.

¿Estaba Mengele loco, o sufría otro desorden mental? ¿Acaso la búsqueda de los secretos genéticos humanos, destruyeron todos los restos de conciencia en él? Las opiniones varían, pero algo es seguro: Josef Mengele fue la personificación del peor demonio. Se convirtió en un verdadero símbolo del terror nazi.

Es absolutamente imposible leer la acusación hecha contra él en la ex Alemania Oriental, que describe cabalmente sus atrocidades, sin siquiera dejar caer una lágrima. "Fuimos completamente sobrepasados por su monstruosidad" (Eli M. Rosenbaum). Lo más importante es ver que su mente operaba como la de un científico, concentrándose en sus estudios y experimentaba dejando de lado los sentimientos.

"Realmente no pienso que Mengele tuviera remordimientos por lo que hacía. Pienso que en su mente de científico, justificaba lo que hacía. El nos inyectaba hasta cinco inyecciones juntas, para ver qué pasaba. Muchas veces uno simplemente se moría. No teníamos idea de qué eran esas inyecciones" (Eva Mozes Kor). Mengele inyectaba en las venas toda clase de substancias, como fenoles, cloroformo, nafta, insecticidas...

Algunas veces, directamente en el corazón. El mataba a los objetos de sus experimentos para hacerles autopsias. Hacía vivisecciones, para estudiar los límites de resistencia a los traumas y el dolor en los seres humanos. Una vivisección, es lo mismo a hacer la autopsia en un ser vivo. De más está decir que lo hacía con la persona consciente y sin anestesia... Obviamente, nadie sobrevivía. De esta forma, los experimentos de Mengele cobraron hasta 60 víctimas diarias.

Demente o no, los experimentos de Mengele llegaron a su fin. El invierno se acercaba y el Ejército Rojo avanzaba hacia el campo de muerte. El 26 de noviembre de 1944, Einrich Himmler, máximo jefe de las SS, telegrafió a todos los Comandantes de Campo ordenando suspender las muertes. Así comenzaría la huida de Mengele, desde Auschwitz hacia una vida de constante tortura.


Retrato de Himmler

Últimos servicios al Führer

Antes del desmantelamiento del campamento, Mengele hizo su selección final, enviando a 461, de un total de 509 prisioneros recién llegados, a una muerte instantánea. Fue su último servicio en Auschwitz. Con el sonido de los cañones rusos cada vez más fuertes, Mengele reunió sus registros y anotaciones, y el 18 de enero de 1945, el Ángel de la Muerte desapareció para siempre.



"Los experimentos duraron hasta el momento mismo en que se dio la orden a todos los nazis, de abandonar el campo. Esa fue la última vez que vi a Mengele" (Eva Mozes Kor). Así comenzó uno de los más grandes movimientos evasivos de la historia.

Elizabeth Bathory: La condesa sangrienta

Elizabeth Bathory nacio en 1560 en una de las mejores familias de Transylvania. Tenia muchos parientes poderosos, un cardenal, un principe, y un primo que era el primer ministro de Ungaria. El más famoso de su familia era tal vez el Rey de Polonia Steven.

Elizabeth se caso con el Conde Ferencz Nasdasdy, a la edad de 15 años, sin embargo ella conservo el apellido. Ellos vivian en el castillo Csejthe en Nyitra. El conde tenia fuertes batallas. Su apodo era ´El heroe negro de Hungaria´, mientras el estaba afuera, el sirviente de Elizabeth, Thorko la introdujo al ocultismo.

Elizabeth no podia soportar el dominio de su suegra, ella empezo a torturar las chicas de la servidumbre con la ayuda de su vieja enfermera Iioona Joo, y sus otros complices, el mayordomo Johannes Ujvary, Thorko, un leñador llamado Darvula y una bruja: Dorottya Szentes.

En 1600, Ferencz muere y empieza el verdadero periodo de atrocidades de Elizabeth, para empezar mando lejos a su suegra. Ella era bastante vanidosa y temia a hacerse vieja y perder la belleza.

Un dia por accidente una chica de la servidumbre le jalo un cabello mientras la peinaba, Elizabeth le apreto la mano tan duro a la chica que empezo a desangrar, cuya sangre cayó en la mano de Elizabeth. En el instante ella sintió, en su piel una frescura que nunca habia sentido, ella estaba segura de que habia descubierto el secreto para la eterna piel joven!!!. Ella le dijo a su mayordomo y a Thorko que ataran a la sirvienta, la ataron, la cortaron y llenaron una tina con su sangre. Elizabeth se baño en ella para hacer bello todo su cuerpo. Durante los 10 siguientes años, el impulso del mal de Elizabeth la provello de nuevas chicas para sacarles la sangre en rituales y para sus baños de sangre. Pero una de sus víctimas de escapo y le dijo a las autoridades lo que estaba pasando en el castillo Csejthe. El Rey Mathias de Hungaria le ordeno al primo de Elizabeth, el Conde Cuyorgy Thurzo, governador de la provincia que investigara el castillo.

En Diciembre 30, de 1610, ellos registraron el castillo. Quedaron horrorizados por las terribles cosas que vieron ahí: Una chica muerta en la recamara, desangrada y otra via que su cuerpo tenia hoyos, en el calabozo descubrieron muchas mujeres vivas, entre las cuales algunas habian sido agujeradas, abajo del castillo exhumaron los cuerpos de alrededor de 50 mujeres.

Elizabeth fue puesta en arresto, en su propia casa. Tuvo un juicio en 1611 en Bicse, se nego a declararse culpable o inocente y nunca aparecio al juicio. Un manuscrito del juicio, aun sigue en Hungaria! El mayordomo Johannes Ujvary, testifico que habian sido asesinadas alrededor de 37 mujeres solteras, 6 de las cuales trabajaban en el castillo; las victimas eran atadas hacia arriba y cortadas con tijeras; algunas veces las dos brujas torturaban a las mujeres, o hasta la Condesa misma. La vieja enfermera de Elizabeth testifico que alrededor de 40 mujeres habian sido torturadas y asesinadas. Toda la gente que estuvo involucrada en los asesinatos se les corto la cabeza y se les cremo, exeptuando la Condesa y las dos brujas. Las dos complices brujas se les rompieron los dedos, y fueron quemadas vivas.

La corte nunca hizo convicta a la Condesa Elizabeth de ningun crimen. Unos constructores, fueron al castillo y pusieron paredes en ventanas y puertas dejando a la Condesa adentro. Dejaron un pequeño hueco por donde se le pasaba comida. El rey Mathias II demandaba la muerte para Elizabeth, pero debido a su primo el primer ministro, el rey acordo una indefinida condena, que significaba confinamiento a solas para toda la vida.

En 1614, 4 años desde que la atraparon entre paredes, uno de los guardias queria ver a esa famosa belleza. Y vió su demacrada cabeza en el suelo. Elizabeth Bathory, ´La Condesa Sangrienta´ estaba muerta.

Existen algunas conecciones entre los Bathory y los Drácula. El comandante de la expedición que ayudó a Drácula a a regresar al trono en 1476 era el principe Steven Bathory. Un pariente de Drácula, del castillo de Fagaras, tuvo mucho que ver con los Bathory durante el tiempo de Elizabeth. Las dos familias tenian un diseño de dragón en sus escudos.

Otro detalle fue que la Condesa, cuando tenia entre 4 y 5 años tenia ataques violentos. No creo que haya sido epilepsia, tal vez otro desorden neurológico explique ese comportamiento.

Sunday, April 24, 2005

SERES FANTASTICOS: LOS ELFOS

Los elfos son humanoides de apariencia frágil y delicada, que viven durante cientos de años.

Su aspecto físico es bastante similar al de los humanos, aunque tienen ciertas características, como sus orejas puntiagudas, su piel pálida y sus ojos almendrados, que los hacen bastante distinguibles de los hombres.

A pesar de ser menos corpulentos que los humanos (por término medio), tienen mayor agilidad y destreza en sus movimientos.

Un elfo se mueve con gracia y delicadeza, y de un modo tan sutil y silencioso que a veces es imperceptible su presencia. Este hecho les permite seguir con sigilo a un enemigo al que quiere espiar, o facilitar un ataque por sorpresa. Un elfo puede resultar prácticamente invisible en un bosque.

Los elfos tienen desarrollada la infravisión, por lo que no les resulta difícil moverse en la noche o por bosques donde no entra la luz solar.

Son grandes conocedores de los bosques, en los que habitan, y sus ropas en tonos verdes les permiten camuflarse en el bosque según su necesidad. Son Sabios, aman el conocimiento y se dice que enseñaron a los demas pueblos a hablar, por eso son conocidos como los parlantes.

Es famosa la habilidad de los elfos con el arco. Son entrenados desde pequeños, y aunque también dominan la espada corta y larga, es con el arco con lo que un elfo combate eficazmente. Su agilidad les permite lanzar una flecha y moverse rápidamente para un nuevo disparo. Las mujeres elfas también son preparadas para la lucha. Es legendaria la leyenda de un ejército de doncellas elfas montadas sobre unicornios, que consiguieron grandes logros y victorias.

Los elfos suelen vivir en campamentos de unos 100 a 200 elfos, y son pocas las normas que la sociedad elfa tiene.

Generalmente, los elfos suelen ser muy individualistas, por lo que las leyes que cumplan serán las mínimas y más básicas. Les gusta realizar actividades que consideran agradables y alegres, como la música, el baile y la poesía.

Además de los elfos altos (los arriba descritos), podemos distinguir tres tipos más de elfos:

Elfos silvestres
Tienen la piel más oscura y el pelo amarillo o rojo. Son más salvajes que los elfos altos, y tienden a usar la fuerza antes que la inteligencia. Sin embargo, no suelen ser agresivos, y evitarán las confrontaciones en la medida de lo posible, tienen una estrecha relación con los treant y otros seres del bosque.

Elfos grises
También conocidos como elfos duende, son elfos de pelo plateado, y suelen habitar fuera del bosque. Son seres muy estudiosos a los que le gusta escribir tratados sobre la naturaleza. Suelen montar a grifos, y los usan sobre todo cuando se ven amenazados.

Semielfos
Son precedentes de un humano/a y un elfo/a. Tienen características intermedias entre ambas razas. Poseen la infravisión, pero no son tan diestros con el arco y la espada como lo pueda ser un elfo. Su vida media suele ser de unos 125 años.

Elfos oscuros
Su piel es oscura asi como su cabello. Son grandes estrategas y son excelentes en el combate. Tienen a usar la inteligencia antes que la fuerza bruta, pues no son muy corpulentos. Suelen tener wyverns negros y caballos oscuros, excelentes animales de combate que ocupan en las confrontaciones. Algunos elfos oscuros se consideran la mejor raza de todas, por lo que normalmente tienen guerras contra los humanos y otras clases de elfos.

LAS CONCUBINAS DEL DIABLO (MUJERES SS)

“Brigitte, la sanguinaria" (o 'Krwawa Brygida', como la llamaban los reclusos polacos) era Hildegard Lächert, una celadora austríaca en el campo de concentración Maidanek, uno de esos campos de la muerte tristemente célebres que la SS alemana estableció entre 1941 y 1944.
El campo estaba dividido en un campo para hombres (prisioneros de guerra soviéticos, judíos y otros hombres recluidos de 28 naciones con 54 nacionalidades) y el "Campo de mujeres" Maidanek donde mujeres y niños eran custodiados, "seleccionados", asesinados por mujeres.

De los 500.000 seres humanos encarcelados en Maidanek, 250.000 fueron finalmente asesinados o seleccionados para las cámaras de gas – en menos de 3 años – entre ellos 100.000 mujeres. De mayo a septiembre de 1943, durante las así llamadas "acciones infantiles", niños fueron separados de sus madres. Los niños fueron asesinados, el destino de las madres fue el trabajo forzado.

En los casos en que no pudieron separar a la madre y al niño, la madre fue asesinada con gas junto con su hijo. Varias sádicas mujeres de la SS ejercieron su cometido en el "campo de mujeres". Dos de las peores fueron Hilde Lächert ('Brigitte, la sanguinaria') y Hermine Braunsteiner-Ryan, que terminó por ser atrapada en Nueva York por Simon Wiesenthal en los años 60.

En 1975 – treinta y cinco años después de la guerra – estas dos mujeres, junto con varios otros celadores de Maidanek fueron juzgados en el así llamado Juicio Maidanek en Dusseldorf (1975-1981). El juicio más prolongado en la historia legal alemana.

Brigitte, la sanguinaria

El hecho más inquietante sobre Hildegard Lächert es que ni siquiera era nazi sino simplemente sádica. La joven mujer austriaca no estaba en el NSDAP [partido nazi] cuando se unió al equipo de la SS en el "campo de mujeres" de Maidanek a los 22 años.

Janina Latowitcz, testigo en el Juicio Maidanek: "Era como una bestia, sedienta de sangre". Cuando llegó a ser celadora en Maidanek, Lächert tenía dos hijos pequeños. A pesar de ello trató a los niños en el campo con un odio especial.

Lächert era el "azote sádico del campo" como lo definió un testigo. Sus antiguas víctimas la describen como una muchacha "muy hermosa". Henryka Ostrowska: "... cuando hablaba con los hombres de la SS o sus colegas, era muy divertida y encantadora. Pero cuando hablaba con nosotros y nos golpeaba, (su) cara era horrible. No era la cara de una mujer". Su apodo "Brigitte la sanguinaria" resultó de su hábito de azotar a las mujeres hasta la carne viva.

La yegua que patea

La segunda mujer procesada por su conducta sádica en Maidanek fue Hermine Braunsteiner-Ryan. En Maidanek solía llevar botas con tacones de acero con las que golpeaba a las reclusas. Hermine Braunsteiner nació en 1919 en una familia acomodada en Viena. En su juventud soñó con ser enfermera. A principios de los años 40 trabajó en la fábrica de aviones Heinkel en Berlín. Dejó ese trabajo para ser guardiana en un campo de concentración – por la mejor paga.

Fue entrenada en el campo de concentración Ravensbruck cerca de Berlín. Allí llegó a ser bien conocida porque pateaba a las ancianas hasta matarlas. En octubre de 1942, la muchacha rubia, de ojos azules, de 23 años, fue trasferida al campo de la muerte y de concentración Maidanek en las afueras de Lublin, en Polonia ocupada por Alemania. Allí ascendió a asistente de guardiana bajo Elsa Erich junto con otras cinco mujeres. Participó en "selecciones" de mujeres y niños a las cámaras de gas y golpeó con su látigo hasta matarlas a varias mujeres. Incluso mató mujeres a patadas.

En marzo de 1944, ordenaron que Hermine volviera a Ravensbruck donde ascendió a supervisora de guardianas en el subcampo Genthin de Ravensbruck. En mayo de 1945, Hermine escapó del campo antes de la llegada del Ejército Rojo.

Fue sentenciada por un tribunal austriaco por asesinato, infanticidio y homicidio en Ravensbruck, pero fue liberada en 1949. Un soldado estadounidense, Russel Ryan, la llevó como su "Kriegsbraut" (novia de la guerra) primero a Canadá y luego a EE.UU.

Se establecieron en Queens (Nueva York). En 1963 recibió la ciudadanía estadounidense. Hermine Ryan hubiera vivido feliz si no fuera porque Wiesenthal descubrió su verdadera identidad de la que informó al Departamento de Inmigración y Naturalización de EE.UU.

En 1971, el Departamento comenzó a despojar a Mrs. Ryan de su ciudadanía porque era una extranjera de "calidad dudosa". En 1981, fue sentenciada en el Proceso Maidanek de Dusseldorf a dos cadenas perpetuas en prisión, pero fue liberada en 1990, por "mala salud". Murió en 1999.

La historia de Lächert y de Braunsteiner puede servir para ilustrar que es simplemente ridículo, una mezcla de ingenuidad y de chovinismo masculino, pensar que las mujeres – ‘damas’ – no son capaces de tortura o abuso: que las mujeres son sólo dulces palomas y que tiene que haber sido la culpa de otros – hombres – que Lynndie or Hildegard o Hermine pudiesen estar implicadas en crímenes tan horribles.

En realidad, incluso muchos colegas varones de Lächert en Maidanek se horrorizaron por su excesiva crueldad. Pero, por algún motivo psicológico los hombres tienden a encontrar excusas para los crímenes cometidos por mujeres: Tal vez, la perpetradora femenina estaba mentalmente enferma (mujeres y demencia); en todo caso tiene que haber sido ingenua, seducida, presionada por su co-acusados varones. Es un enfoque contraproducente. Las mujeres sádicas no necesitan necesariamente cómplices para ser "nenas de terror". Pero lo que necesitan con seguridad son estructuras y jefes que permitan, alienten e incluso recompensen tales torturas y abusos.

Los criminales de guerra necesitan tiempos de guerra para ejercer (en seguridad) su sadismo, igual como los fascistas necesitan un régimen fascista para poder someter y matar a gente de otra raza, nacionalidad o ideología. Después de la guerra Lächert y Braunsteiner actuaron ambas como dueñas de casa ordinarias, bien ajustadas y respetadas en sus comunidades.

Braunsteiner-Ryan tuvo una vida feliz de familia de clase media en Queens, Nueva York.

¿Pensó alguna vez en los pequeños niños judíos que había "agarrado del pelo y lanzado... sobre camiones que iban a las cámaras de gas" cuando entregaba golosinas de Halloween a los niños judíos de su vecindario?
La línea de defensa de Braunsteiner en el Proceso de Maidanek fue que no había sido otra cosa que "una pequeña rueda en la maquinaria", una muchacha sin experiencia y que "... toda la impresión y toda la atmósfera del campo me fueron muy duras, quiero decir, como mujer".

Lächert, Braunsteiner y los demás guardias de Maidanek pueden ciertamente no haber sido más que pequeñas ruedas – pero parte de una maquinaria letal que mató a millones de personas inocentes. Lo hicieron por puro sadismo, para permitirse la contemplación de personas inocentes, indefensas, que sufrían y sangraban; lo hicieron por dinero y por una modesta carrera.

No le costó más que cuatro años a Braunsteiner, de 23 años, para llegar a vigilante supervisora en Genthin. En 1945 fue condecorada con la 'Kriegsverdienstkreuz Zweiter Klasse' (Cruz de Segunda Clase por Servicios en la Guerra). Los tiempos de guerra y el fascismo sacan a relucir lo peor en los seres humanos y por cierto hacen que la peor calaña llegue a los puestos más elevados. Pero los tiempos terribles y los regímenes terribles también sacan a relucir lo mejor en algunos seres humanos – el valor, el heroísmo, la empatía.

Friday, April 22, 2005

2 Guerra mundial: La guerra en África, los África Korps

La batalla por África

Los británicos estaban convencidos, que los alemanes no estaban todavía preparados para iniciar un ataque en África. Por otro lado, las instrucciones precisas de Hitler a Rommel fueron, que debía realizar únicamente operaciones defensivas bajo el mando italiano y que no debía pasar a la ofensiva hasta que llegara la 15 División Panzer y por último, que los planes de las futuras operaciones debían ser presentadas por Rommel al OKH no antes del 20 de abril.

Rommel decide atacar

Pero Rommel tenía otros planes. El contaba con que los ingleses habían enviado a Grecia la mayor parte de sus fuerzas, que sólo contaban con la 2da División Acorazada y que habían sufrido un fuerte desgaste persiguiendo a las 200 mil tropas italianas. Por su parte, el Afrikakorps tenía a su disposición solamente la 5ta División Ligera, pero ya empezaban a llegar a Trípoli los primeros contingentes de la 15 Panzerdivision. El astuto general no podía esperar más, así que convenció a los mandos italianos para iniciar su contraofensiva.


El general Rommel lideró el ataque hacia África

Las órdenes del Alto Mando italiano fueron ocupar Marsa el-Brega y detenerse para reconsiderar la situación antes de proseguir. El día 31 de marzo de 1941, Rommel se puso en marcha. En El Cairo, el General Wavell, se retiró temprano a dormir en su Cuartel General, después de recibir los informes de inteligencia. Rommel no atacaría antes del 15 de abril y sus generales O'Connor y Neame, que ocupaban Cirenaica, tenían amplia experiencia en el desierto. No tenía por qué preocuparse. La sorpresa fue total. Las líneas de avanzada británicas escucharon el ruido de cadenas durante la madrugada del día 31, cuando los blindados alemanes avanzaron rumbo a Marsa-el-Brega.

Primer contacto

Los panzers se desplegaban en un amplio frente. A las 9:44 la primera avanzadilla alemana se encontraba con la sección inglesa de reconocimiento Latham que presentó batalla. Detrás se encontraba una Brigada de la División Acorazada 2, cerrando el paso de El-Agheila, que daba acceso a la Cirenaica.

Los alemanes no lo piensan dos veces y atacan. Antes de la 10:00 de la mañana, los ingleses tienen que retirarse ante el incontenible y sorpresivo ataque alemán. Las posiciones británicas se encuentran bien defendidas con obstáculos y minas que explotan por todas partes. Por primera vez suenan en África las detonaciones del cañón alemán de 88 mm y de acuerdo a lo que mandan los manuales de la Blitzkrieg, los Stukas caen sobre las defensas en Marsa-el Brega.En la tarde, Marsa el-Brega se rinde.



El Afrikakorps había alcanzado el objetivo en pocas horas, pero Rommel, viendo al enemigo en desconcertada retirada, no esperaría más. Pese a las órdenes del Mando Italiano y las instrucciones precisas de Hitler, decide continuar la ofensiva. En el Cairo, Wavell recibe nuevos informes de inteligencia que le aseguran que Rommel no seguirá más allá de Mersa-el Brega.

La batalla de Tobruk




En Tmimi las tropas alemanas ocupan la localidad sin problemas y tienen ocasión de aprovisionarse de todo, carburante incluido. Los blindados del Afrikakorps, siguen avanzando por el desierto y a lo largo de la costa por la Vía Balbia. No hay descanso, el objetivo siguiente de Rommel es Tobruk.

Desde Londres, Churchill ordena defender Tobruk como sea, "sin considerar por un momento la posibilidad de retroceder y hasta el último hombre". El importante puerto, genialmente fortificado por los italianos, es una posición clave en el Norte de África. Churchill sabe que Rommel tiene que conquistar Tobruk y que no cometerá el error de dejarlo de lado para proseguir a Egipto. Tobruk es el principal puerto de abastecimiento y los alemanes lo necesitan. De no capturar Tobruk los británicos recibirían refuerzos y pertrechos.



Wavell vacila alegando que la ciudad no está bien fortificada, Churchill monta en cólera y le ordena resistir a toda costa. Wavell ordena a la Brigada 20 de Infantería australiana atrincherarse en la ciudad y recibe por mar abundante munición y artillería. Desde el 10 al 14 de abril Rommel lanza contra los australianos unidades de la División acorazada 15, que para entonces estaba ya operativa y de la División ligera 5, sin apoyo artillero. El primer día de asedio muere víctima del fuego enemigo el General von Prittwitz, comandante de la División 15. La batalla es encarnizada y los bien apertrechados y valerosos australianos resisten en la fortificada ciudad.


Rommel decide mantener el cerco alrededor de Tobruk y seguir adelante hasta capturar el Paso de Halfaya donde puede formar una buena línea de defensa mientras capturan Tobruk. Caen, Bardia el 11 y Sollum el 12 de abril. El Fuerte de Capuzzo, el último fortín italiano antes de Halfaya, cae el día 13 de abril, pero Tobruk se mantiene aún ocupado por los australianos. Por el momento el frente se estabiliza en el Paso de Halfaya.

Operaciones Tiger y Battleaxe

Tiger

Churchill ordena recuperar Halfaya a sabiendas que si cesa la resistencia contra la ofensiva alemana, Tobruk caerá en manos del Afrikakorps en dos días. Un convoy destinado a Alejandría está por salir de Gibraltar y el 12 de abril, Churchill ordena ejecutar la Operación Tiger que consiste en que cinco de los buques cargados de tanques y aviones -escoltados por el acorazado Queen Elizabeth y los cruceros HMS Naiad y HMS Fiji, al mando del Almirante Somerville- se dirijan a Alejandría y Malta por el Mediterráneo para ahorrar los 40 días de navegación que se requieren rodeando África. Zarpan el 5 de mayo, pero pronto el SS Empire Song que llevaba 57 tanques y 10 aviones se pierde al chocar con una mina, pero los cuatro restantes llegaron a Alejandría el día 12 de mayo, con 238 carros y 43 aviones.



Battleaxe

El éxito de la Operación Tiger permite que Wavell cuente con 135 tanques Mathilda II de 26,5 tn, 82 nuevos tanques Mark II de 14 tn y 21 Mark VI de 21 tn. Sumando los tanques que lograron escapar de Cirenaica y los de reserva, Wavell contaba en esos momentos con 250 tanques y 25 mil hombres. Además ya pueden disponer de cobertura aérea desde Malta más los cazas desembarcados en Alejandría.
Churchill ordena iniciar la Operación Battleaxe (Operación Hacha de Guerra), un contraataque que tiene como primer objetivo tomar el Paso de Halfaya y hacer contacto con las fuerzas australianas en Tobruk y luego expulsar a los alemanes de Cirenaica. La fecha del ataque es el 15 de junio de 1941 a las 04:00.

Los alemanes prepararon las líneas de defensa, con cañones 88 semienterrados en la arena para evitar ser vistos desde 150 metros de distancia, gracias a la distorsión que el aire caliente, a más de 40 grados, produce sobre la arena. Los británicos se acercan a las líneas alemanas a la hora establecida.

El Comandante en Jefe de la operación es el general Beresford-Peirse. Se forman dos grupos. Al mando del General Messervy, la 4ta División India y la Brigada de Guarnición 22 atacarán Sollum pegados a la costa. El General Creagh al mando de la 7 División Blindada y la 40 División Blindada de Infantería atacarán por el Paso de Halfaya.



Batalla de Solum

Cuando los carros británicos de la 4 Div Bl tienen a la vista el Paso de Halfaya hacen fuego para despejar el camino. Los alemanes esperan, aún los británicos están a 500 metros y disparan donde no se encuentran los emplazamientos de la artillería germana que espera. A poco más de 150 metros abren fuego los 88 y son destruidos 11 carros británicos. La batería italiana Pardi cubre el camino de la costa por donde intentan pasar los indios rumbo a Sollum. Nadie pasa. Pardi se bate como un león en medio de las explosiones de los obuses británicos. Los cañones de 155mm destrozan a la 4 Div. Bl india.

Sunday, April 17, 2005

Kawanakajima: La Historia de una rivalidad



Kawanakajima: La Historia de una rivalidad


El nombre de Kawanakajima ha quedado unido para siempre al de dos grandes guerreros de una de las épocas más turbulentas de Japón, el Sengoku Jidai. Estos guerreros no son otros que Uesugi Kenshin “El Dragón de Echigo” y Takeda Shingen “El Tigre de Kai”. El conflicto entre estos dos poderosos daimyos duro más de una década, durante la cual se enfrentaron cinco veces en la gran planicie de Kawanakajima(Algunos registros hablan de hasta siete batallas, pero de las dos últimas no hay ninguna mención fiable, así que no se tienden a considerar). De estos enfrentamientos, el más importante y recordado es el cuarto, una de las mayores batallas entre samurais de la Historia.

Kawanakajima, la Tierra entre Ríos. Así se llama a la llanura triangular situada entre el rio Sai(Al norte) y el rio Chikuma(Al sur), rodeada al oeste por el grupo de montañas conocido como los Alpes japoneses. Más importante aún para nuestra historia es que esta planicie constituía la frontera entre los territorios del clan Takeda(Marcado por el castillo de Kaizu, al sur) y el clan Uesugi(Marcado por el monasterio de Zenkou-ji, al norte), además de ser el único territorio en la zona lo suficientemente grande para llevar a cabo una batalla entre dos grandes ejércitos.

Uesugi Kenshin, el Dragón de Echigo.

Takeda Shingen, el Tigre de Kai.


Estandartes de batalla de Takeda Shingen.

En el primero de ellos puede leerse el lema personal del Tigre de Kai:

"Veloz como el viento,
silencioso como el bosque,
fiero como el fuego
y firme como la montaña"



Estandarte de batalla del clan Uesugi.


Estandarte personal de Uesugi Kenshin.

El kanji del estandarte hace referencia al carácter "BI", primero del nombre Bishamonten, deidad budista de la Guerra a la que Kenshin se consagro durante casi toda su vida.


Los preliminares del conflicto.


Todo empezó en el año 1547. Takeda Shingen había iniciado la invasión de la provincia de Shinano. Ante el espectáculo del poderoso ejercito Takeda, muchos daimyos de la región decidieron rendirse y prestar vasallaje a Shingen. Sin embargo, otros como Muramaki Yoshikiyo no aceptaron la rendición; pero ante la imposibilidad de poder enfrentarse al señor de Kai decidieron pedir ayuda a un poderoso daimyo del norte, que no era otro que Uesugi Kenshin, señor de Echigo. Kenshin aceptó el reto y se dispuso a plantar cara a las fuerzas de los Takeda.

A partir de entonces, se libraron tres enfrentamientos entre ambos señores(1553,1555 y 1557), los cuales se limitaron a pequeñas escaramuzas y enfrentamientos de escasa envergadura. Ambos guerreros se mostraron muy cautos, decidiendo no arriesgarse a bajas innecesarias en un conflicto frontal. En esas tres batallas, bien Shingen o bien Kenshin terminaron retirándose sin llegar nunca al enfrentamiento decisivo.

Mapa del area de Kawanakajima, con las cinco batallas señaladas.



El cenit del conflicto: La cuarta batalla de Kawanakajima.


Corría el año 1561, y el Dragón de Echigo no estaba dispuesto a retrasar su enfrentamiento por más tiempo. A diferencia de las anteriores batallas, esta vez el fue el primero en adentrarse en las llanuras de Kawanakajima con su ejercito, que esta vez sumaba un total de 18.000 hombres.

El objetivo de Kenshin era el castillo de Kaizu, situado al sur del río Chikuma. El señor de Echigo cruzo los ríos Sai y Chikuma sin oposición alguna, y planto su campamento en el monte Saijoyama, situado al este de Kaizu. Aunque pudiera parecerlo a simple vista, el objetivo de Kenshin no era tomar la fortaleza(Algo que hubiese sido muy fácil, ya que apenas estaba protegida por una guarnición de 150 samurais) sino atraer a Shingen para obligarle a disputar la batalla decisiva que el Dragón estaba buscando. Kenshin fortificó su campamento del monte Saijo y se dispuso a esperar.

El plan de Kenshin dio pronto sus frutos. El comandante de la guarnición de Kaizu, Kosaka Masanobu, aviso a su señor, situado a 150 Km de distancia, mediante un sistema de señales de humo. Takeda Shingen, consciente de que la fortaleza de Kaizu era vital para la seguridad de sus fronteras, no tuvo más remedio que morder el anzuelo puesto por su rival. Con un ejercito de 16.000 hombres, Shingen se puso en camino, dirigiéndose a Kaizu por el margen izquierdo del río Chikuma, quedando así a salvo de las posibles incursiones del ejercito Uesugi. El ejercito Takeda planto su campamento en el vado Amenomiya, al oeste del castillo de Kaizu, y decidió esperar varios días, con la esperanza de que la situación se resolviera sin pelear, como en los enfrentamientos anteriores.

Tras una semana de inactividad, y al ver que Kenshin no cedía, Shingen tomó la decisión de cruzar el río Chikuma y entrar en el castillo de Kaizu. El ejercito Takeda, reforzado a lo largo de la semana anterior con 4000 hombres, entro sin ser molestado en la fortaleza. El enorme ejercito no iba estar mucho más tiempo ocioso.

Shingen decidió confiar en el consejo de uno de sus generales más importantes, Yamamoto Kansuke, el cual concibió un plan conocido como “Kitsusuki no tempo”(Pájaro carpintero). Este plan consistiría en la división del ejercito Takeda en dos fuerzas. Una, de 12.000 hombres, al mando de Kosaka Masanobu y Baba Nobufasa, ascendería por el norte del monte Saijoyama, cogiendo así a Kenshin por la espalda. Cuando este, desconcertado por el ataque sorpresa, tratara de huir cruzando el río Chikuma(Su única vía de escape), Shingen le estaría esperando con 8000 samurais en las llanuras de Hachimambara(“Las llanuras del Dios de la Guerra”), formando así una pinza que atraparía y destruiría al ejercito Uesugi.

Con el plan establecido, Masanobu y Nobufasa partieron con su ejercito de 12.000 samurais a medianoche. Poco después, Shingen abandonaba Kaizu y cruzaba el Chikuma. El Tigre de Kai decidió formar a sus hombres bajo la formación conocida como “Kakuyoku”(Ala de Grulla), una formación eminentemente ofensiva que consistía en la formación de cuadros escalonados en un amplio frente cóncavo, con una pantalla de arqueros y arcabuceros protegiendo la vanguardia, y con el cuartel general en el centro protegido por dos escuadrones de hatamoto (samuráis de elite especialmente escogidos). A la vista de esta formación esta claro que Shingen esperaba encontrarse a un enemigo disperso y confuso, fácil de rodear y aniquilar.

Pero ni Shingen ni ninguno de sus generales habían contado con la perspicacia del Dragón de Echigo. Kenshin se había enterado de los movimientos del enemigo a través de su red de espías, y al menos es seguro que logró prever parte de la estrategia de su rival. Antes de aguardar al ataque de Masanobu(Que se produciría al amanecer), decidió descender del monte Saijo por su cara oeste con 10.000 samurais escogidos. Con el fin de pillar por sorpresa a su rival evitando el tintineo de sus armas y el ruido de los cascos de los caballos, Kenshin ordeno a sus hombres cubrirlos con trapos. Un vez descendido el monte, el ejercito Uesugi cruzó el río Chikuma y se dispuso en formación frente a la posición de su rival. Kenshin entonces ordenó a sus tropas esperar el amanecer.

En este punto, haciendo un pequeño inciso, hemos de destacar la extraordinaria preparación de los ejércitos samurais de la época, ya que unas operaciones de tanta envergadura fueron llevadas a cabo en plena noche sin problema alguno. La experiencia de los ejércitos y la pericia de los mandos era a toda luces magnífica.

La suerte sonrió a Kenshin en este trance, ya que sus movimientos se vieron favorecidos toda la noche por una espesa niebla que redujo al mínimo la visibilidad del ejercito Takeda. De improviso, Shingen y sus hombres vieron con asombro y desconcierto como 10.000 samurais salían de la niebla cargando en perfecta formación, en lugar del grupo desorganizado y en desbandada que esperaban encontrar.

Kenshin dispuso a sus hombres en una formación especial conocida como “Kuruma gakari”(Rueda giratoria), que consistía en que las distintas unidades de su ejercito se irían rotando en la vanguardia. Un grupo de unidades atacaría, y cuando el cansancio las acuciara, serían relevadas por otro grupo de unidades, permitiendo así llevar a cabo una presión constante sobre el enemigo.

La vanguardia del ejercito Takeda, comandada por el hermano de Shingen, Takeda Nobushige, recibió la peor parte del impacto de la “rueda giratoria” de Kenshin. A pesar de resistir a las primeras filas de enemigos, las unidades de relevo del ejercito Uesugi terminaron el trabajo y destrozaron la vanguardia Takeda. Nobushige encontró allí la muerte tras un feroz combate. Por si este golpe no fuera ya lo bastante duro para Shingen, su veterano general, Yamamoto Kansuke, asumiendo todas las culpas del desastre, decidió buscar una muerte honorable en combate. Cogiendo una lanza, el anciano samurai, de 70 años, cargó en solitario contra las filas del ejercito Uesugi, donde lucho fieramente hasta recibir ocho impactos de bala y varias heridas de arma blanca. Sabiendo que su honor había sido restituido y que su fin estaba cerca, decidió retirarse a una colina cercana, donde se practicó el seppuku(suicidio ritual).

Yamamoto Kansuke, estratega de Takeda Shingen.


El avance del ejercito Uesugi era imparable y pronto llegó hasta la formación de los hatamoto, donde Shingen estaba dirigiendo el combate. La leyenda dice que el propio Uesugi Kenshin, lanza en mano, cargo contra Shingen. Este, demasiado sorprendido para desenvainar su katana, tuvo que parar los golpes con su “gumbai uchiwa”, un pesado distintivo en forma de abanico que los generales de la época utilizaban para dar ordenes a sus tropas. Shingen recibió tres impactos de lanza en su armadura y otros siete en su gumbai antes de que sus hatamoto consiguieran apartar a Kenshin de su señor. Aunque este punto queda muy espectacular y épico, es poco probable que llegará a producirse así, ya que de hecho teorías más factibles indican que el papel de Shingen en este duelo fue desempeñado por uno de sus kagemushas(dobles), probablemente su hermano menor Takeda Nobukada, mientras que el papel de Kenshin fue desempeñado por uno de sus samurais.

Monumento levantado en el punto donde se supone que Kenshin y Shingen libraron su duelo.
En el podemos ver a Shingen disponiendose a parar los ataques de Kenshin con su gumbai uchiwa.


Kenshin Uesugi en pleno combate.


La situación de los Takeda era desesperada, pero en ese momento Kosaka Masanobu y Nobufasa Baba llegaron al rescate. Al ascender el monte Saijo y ver que estaba desierto, ambos generales se dieron cuenta de lo que había ocurrido, así que sin perder tiempo descendieron rápidamente del monte Saijo y pusieron rumbo a Hachimanbara. Pero no iban a llegar hasta allí sin encontrar resistencia.

En el vado de Amenomiya, los refuerzos Takeda se toparon con la retaguardia Uesugi, formada por 3.000 hombres y comandada por Amakatsu Kagemochi, uno de los mejores generales de Kenshin. Kagemochi tenía la misión de retrasar en todo lo posible la llegada de los refuerzos, pero poco pudo hacer, y tras una lucha encarnizada, la retaguardia Uesugi fue aplastada. Tal como Kansuke Yamamoto había planeado, la pinza termino cerrándose sobre el ejercito Uesugi.

Kenshin, que había estado a un palmo de obtener la victoria decisiva, no tuvo otro remedio que batirse en retirada. Durante dicha retirada el ejercito Uesugi recibió un gran número de bajas de parte de la caballería Takeda(Una de las fuerzas combativa más poderosas y temidas de todo Japón), pero finalmente los restos del ejercito consiguieron llegar al monasterio budista fortificado de Zenkou-ji, en los territorios del clan Uesugi. Shingen no tuvo más remedio que interrumpir la persecución, ya que al igual que el de su rival, su ejercito estaba agotado y casi destruido. Unos días después, tras incendiar lo que quedaba de su campamento en el monte Saijo, Uesugi Kenshin tomo el camino de vuelta a Echigo, con la decepción de haber tenido la victoria tan cerca y habersele escapado.

Las bajas en ambos bandos fueron terribles. Kenshin había perdido más de 9.000 soldados, un 72% de las fuerzas empleadas en la campaña. Shingen por su parte no salio mejor parado, ya que perdió cerca de 10.000 hombres, un 62% de sus fuerzas totales. Para hacernos una idea de la magnitud de esta batalla, sería bueno indicar que en las batallas entre samurais la proporción de bajas solía ser de un 10% para ambos bandos. Además de las bajas de soldados, ambos bandos perdieron a un buen número de los oficiales de alto rango de sus ejercitos, lo que vino a aumentar aún más la magnitud del desastre para los dos clanes.

La última batalla de Kawanakajima se libró en el año 1564, y al igual que las tres primeras, se limito a una pequeña serie de escaramuzas y tanteos del contrario. Ninguno de los señores estaba dispuesto a repetir un escenario similar al de la cuarta batalla, ya que ambos tenían demasiados rivales para volver a debilitarse de semejante manera.


Consecuencias del conflicto.

La consecuencia más clara e importante de los enfrentamientos en Kawanakajima fue, que durante más de una década, los clanes Uesugi y Takeda se vieron enfrascados en un conflicto que no les llevo a ninguna parte. Ninguna de las batallas de Kawanakajima dio ventaja alguna a ninguno de los contendientes. Por el contrario, los distrajo del desarrollo que algunos daimyos de los alrededores experimentaron, como fue el caso del joven y ambicioso señor de Owari, Oda Nobunaga, que aprovechó esa década larga para establecer una enorme base de poder en el centro de Japón. Y tampoco podemos olvidarnos del clan Hojo, vecino de ambos clanes, que aprovecho esa década para sacar partido de la situación, provocando que Kenshin tuviese que dedicar prácticamente el resto de su vida a combatirlo.

Cuando los dos señores decidieron actuar contra sus vecinos, fue demasiado tarde. Shingen murió en el año 1573 durante el asedio al castillo de Noda(Mikawa), por una herida de bala o por enfermedad(Algo que aún no se tiene demasiado claro). Su muerte llego cuando estaba planeando una marcha sobre la capital del país, Kyoto. El destino del clan Takeda también quedo sellado, ya que en 1582, el poderoso ejercito Takeda fue barrido en la batalla de Nagashino por las nuevas unidades de mosqueteros de Oda Nobunaga, desapareciendo para siempre el poder del clan Takeda.

Kenshin tampoco tuvo más tiempo para llevar a cabo sus planes. Tras la muerte de su gran rival(Muerte que lloró, según la leyenda), decidió que era el momento de centrarse en el oeste e iniciar la guerra contra Oda Nobunaga. Pero al igual que Shingen, la muerte le sorprendió en el año 1578(Para alivio de Nobunaga). Su muerte es otro punto de la historia que no ha quedado muy claro. Algunas teorías hablan de que fue envenado por agentes del Clan Oda, otras mencionan que fue empalado por un ninja que se llevo varios días esperándolo en su retrete de campaña, y las fuentes más fiables indican que murió de un cáncer de estómago, provocado posiblemente por su desmesurado apego a la bebida. El poder del clan Uesugi tampoco le sobrevivió mucho más. Tras un grave conflicto interno entre los hijos adoptivos de Kenshin por hacerse con el poder, el nuevo señor del clan Uesugi terminó rindiendo vasallaje al señor de Japón, Toyotomi Hideyoshi.

Sunday, April 10, 2005

¿Hitler escapó?

El cadáver de Hitler nunca se encontró y no hay ninguna prueba concluyente de que muriera en Berlín. Esto ha sido el origen de diferentes historias y de muchos rumores sobre una pregunta que millones de personas se han hecho y aún hoy se hacen: ¿Escapó Hitler de Berlín?

La versión oficial siempre ha sido que se suicidó, junto a su esposa Eva Braun, en el bunker de la Cancillería de Berlín, Hitler de un disparo y Eva Braun tomando cianuro. También existe un libro titulado Yo quemé a Hitler (Ich habe Adolf Hitler verbrannt), escrito por Erich Kempka. La historia oficial del suicidio de Hitler se fundamenta en los testimonios contradictorios y parciales de tres hombres de la SS, que estuvieron a su servicio durante una década y quienes afirmaron haber visto su cadáver.

Por el contrario, el hitlerismo esotérico sostiene que Hitler nunca murió en Berlín, sino que huyó y murió a una edad avanzada.

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se han presentado al público varias fotografías del supuesto "cadáver de Hitler"; en algunas aparece quemado y en otras sin lesiones aparentes. Resulta bastante raro y contradictorio el hecho de que algunas de las imagenes hayan sido fotografiadas, según la versión oficial, por los mismos alemanes que, según esta versión oficial, intentaban hacer desaparecer el cuerpo del Führer para esconder su muerte. ¿Se trataba de dejar "pruebas" falsas que hicieran creer en la muerte de Hitler en Berlín?

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, aparecieron muchas informaciones, a veces contradictorias, sobre el destino de Hitler. Algunos periódicos publicaron cosas tan dispares como que Hitler estaba escondido en un monasterio de budistas tibetanos, que había huído a España o que utilizó un submarino para llegar a Suramérica o a la Antártida.

Según el escritor Patrick Burnside, Hitler sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, se evadió de Berlín en un avión jet y desde Noruega se embarcó con sus seguidores en un convoy de U-Boote viajando hasta la costa patagónica de la Argentina, donde, en la falda de los Andes, vivió tranquilo por casi 15 años. Sólo en la Argentina hubo cuatro testigos que afirmaron que se toparon con Hitler entre los años 1945 y 1957.

Por otro lado, Stalin nunca creyó que Hitler muriera en Berlín. Tras la guerra, en la famosa Conferencia de Potsdam con Churchill y Truman, le informó a su colega americano que Hitler había escapado. Cuando el presidente americano Truman le preguntó a Stalin si Hitler estaba o no muerto, Stalin respondió: "No. El mariscal Gregory Zhukov, cuyas tropas ocuparon Berlín en 1945, declaró después de una concienzuda y larga investigación: 'No hemos encontrado ningún cadáver que pudiera ser el de Hitler'".

También es significativo el hecho de que los norteamericanos interrogaran durante muchas horas al almirante Dönitz, el almirante de la flota alemana de submarinos, repitiéndole insistentemente la misma pregunta: ¿A donde ha llevado Vd. a Hitler? También las tripulaciones de algunos submarinos alemanes, que se rindieron pocos días tras el fin de la guerra, fueron interrogados sobre "el escondite de Hitler".

Y los aliados preguntaron a Dönitz con razón, puesto que el mismo Dönitz había declarado durante la guerra lleno de orgullo: „Die deutsche U-Boot Flotte ist stolz darauf, daß sie für den Führer in einem anderen Teil der Welt ein Shangri-La gebaut hat, eine uneinnehmbare Festung“, cuya traducción fiel es: "La flota alemana de submarinos está orgullosa de haber construido para el Führer, en otra parte del mundo, un Shangri-La, una fortaleza inexpugnable".

En la década de los 50 corría el rumor de que Hitler había conseguido escapar a una base secreta del III Reich en el Polo Sur. En 1952 Dwight D. Eisenhower dijo: "Hemos sido incapaces de descubrir ni una sola evidencia que pruebe la muerte de Hitler. Mucha gente cree que Hitler escapó de Berlín".

El jefe del consejo americano en la revanchista parodia de juicio de Nürnberg, Thomas J. Dodd dijo: "Nadie puede decir que [Hitler] esté muerto". El General Mayor Floyd Parks, comandante general del sector americano en Berlín, añadió que él mismo se encontraba presente cuando Zhukov entraba en Berlín, y éste declaró que pensaba firmemente que Hitler podría haber escapado. Lt. Gen. Bedell Smith, jefe del Estado Mayor del general Eisenhower en la invasión sobre Europa, y más tarde, director de la CIA, declaró públicamente el 12 de octubre de 1945: "Ningún ser humano puede decir de forma concluyente que Hitler esté muerto".

Los aliados permitieron que fuera el Ejército Rojo el que asediera y tomara finalmente Berlín. Una victoria completa hubiera significado la captura de Hitler, a quien Stalin quería vivo, como traidor del pacto de no-agresión que ambos firmaron en 1941. A un batallón especial de la Smersh se le ordenó tal captura pero cuando llegaron al búnker, sólo encontraron los cadáveres de Goebbels, su mujer Magda y sus seis hijos, todos envenenados con cianuro para evitar su captura por las tropas soviéticas.

El coronel W. J. Heimlich, anterior jefe de los servicios de inteligencia de los EE.UU. en Berlín, declaró que él estaba a cargo de determinar lo que le había pasado a Hitler, y tras una cuidadosa investigación, su informe decía: "No hay evidencia que pruebe la teoría del suicidio de Hitler". También afirmó que: "En base a la presente evidencia, ninguna empresa de seguros de vida en Estados Unidos pagaría la prima por Adolf Hitler".

El juez del proceso-parodia de Nürnberg Michael Mussmanno publicó en su libro Diez días para morir: "Rusia debe aceptar la culpa de que Hitler no muriera en 1945". Sin embargo, Mussmanno declaró que él había entrevistado al camarero personal de Hitler, a su chófer, sus dos secretarias, pilotos, generales, etc., y todos estaban perfectamente de acuerdo en una cosa: Hitler se suicidó.

Dos días después de que los soviéticos tomaran Berlín, no hallaron en el búnker ni a Hitler ni sus restos. Más tarde, hallaron un cadáver cuyo rostro era casi idéntico al de Hitler. Lo cotejaron con fotos, midieron su estatura y parecía él. Sin embargo, hicieron firmar en un papel al personal que quedaba en el búnker si el cadáver hallado correspondía al del Führer. Al final resultó ser el de un doble de Hitler.

Los rusos alegaron haber descubierto, en su momento, varios cuerpos medio enterrados con las características de Hitler, los llamados "Doppelgänger" del Führer. Algunos creen que tenía varios de estos "dobles" y que uno de ellos fue el que murió en el famoso atentado explosivo en su contra en 1944, del que Hitler "sobrevivió milagrosamente", según se dijo.

El oficial soviético Anatoli Klimenko, por ejemplo, uno de los principales encargados de la toma del Reichstag el 9 de Mayo de 1945, declaró que el cadáver supuestamente perteneciente a Hitler calzaba medias tejidas de lana, que el Führer siempre se negó a utilizar en vida, pues las detestaba.

Por su parte, el mariscal Zhukov negó públicamente la versión oficial rusa de haber encontrado con seguridad el cuerpo de Hitler. Sobre el verdadero paradero de Hitler, declaró: "Mi opinión personal es que se encuentra en algún punto de Europa, tal vez en España".

Hitler, un hombre sumamente inteligente, podría haber orquestado un gran montaje sobre su muerte, si así lo hubiera deseado. Al fin y al cabo, era el Führer de Alemania y tenía todos los medios y recursos a su alcance para hacerlo. Por eso, de haber efectivamente escapado, es verosímil que creara un mito sobre su destino, con el fin de evitar que nadie pretendiera buscarle. Algunos autores hablan de que el supuesto cadaver que se quemó en Berlín era realmente el de uno de sus dobles. Las declaraciones de los testigos que afirmaron haber quemado su cadáver podrían o bien estar equivocadas (quemaron un cadaver, pero ¿el de Hitler?) o bien ser falsas, mintiendo por el Führer. Es incluso posible que se aleccionara a todas las personas susceptibles de ser interrogadas al respecto sobre lo que debían declarar, y también es posible que se les hiciera creer premeditadamente a todos ellos que Hitler se suicidó. Estas sospechas se basan fundamentamente en el hecho de que, aunque la historia del suicidio al principio sonaba convincente, no se puede olvidar que todos eran absolutamente partidarios y fieles a Hitler.

El que fue secretario de estado de EE.UU. Jimmy Byrnes, en su libro Frankly Speaking, escribe: "Cuando estaba en Potsdam en la reunión entre americanos, británicos, rusos y franceses, Stalin dejó su silla para brindar conmigo, cuando le pregunté sobre su teoría acerca de la muerte de Hitler". Stalin dijo: "No está muerto: seguro que escapó a España o Argentina".

El número de la revista The Plain Truth de Junio del 52 se titulaba «¡Hitler puede estar vivo!». El artículo revelaba que en 1940 el Reich Alemán comenzó a trasladar un ingente número de maquinaria al Polo Sur con el objeto de construir en un continente desconocido una estación secreta, un nuevo Berchtesgaden para el Führer.

El informe continuaba explicando cómo los técnicos vaciaban un monte entero en la Antártida para construir un nuevo refugio completamente camuflado, en un continente más grande que Europa a 9.000 Km de África, 3.000 Km de la Tierra de Fuego en Sudamérica y 7.000 Km de Australia.

Hacia el quinto día de la caída de Berlín, se encontraron unos restos calcinados envueltos en tela en el jardín del búnker. Se formó una comisión de médicos, denominada comisión Autopsia para estudiar tales restos. Analizando la dentadura de Hitler y comparándola con la dibujada por el ayudante de su dentista personal, ambas coincidían a la perfección. Al final la autopsia estuvo amañada.

La revista Bonjour y el parisino Le Monde tenían artículos sobre la huída de Hitler al Polo Sur. El almirante Doenitz en 1943 declaraba: "La flota de submarinos habrá amarrado en algún punto del Polo, en algún punto paradisíaco". Aunque no decía dónde, Bonjour señalba que en 1940 ingenieros nazis habían comenzado la construcción de edificios capaces de soportar temperaturas de 60 grados bajo cero.

Por otra parte, es cierto que los archivos sobre Hitler, que están en manos de los rusos, siguen clasificados y como uno de sus secretos mejor guardados, casi 60 años después.

Los restos de lo que se pensaba eran Hitler y Eva Braun fueron enterrados en un bosque cercano a Buch, y al final fueron inhumados en la ciudad de Magdeburgo. Lo que es cierto es que ambos cadáveres fueron enterrados y exhumados sucesivamente por las Smersh por lo menos en unas tres o cuatro veces, siempre de noche.

En el programa As it happens del 17 de septiembre de 1974 en la Televisión Canadiense, el Dr. Ryder Saguenay, cirujano dental de la UCLA, dijo que Hitler había ordenado un avión especial (posiblemente un Arado Ar-234) para abandonar Berlín con todos los registros médicos y dentales y radiografías de los más altos dirigentes nazis hacia un destino desconocido. De ahí que los registros dentales que se usaron para identificar el posible cadáver de Hitler se sacaran de la memoria de un asistente dental de Hitler que más tarde desaparecería.

Con la Glasnost en Rusia y al principio de los 90, los protagonistas de la Smersh que participaron en los enterramientos y desenterramientos de Hitler decidieron contar su secreto al mundo. Fueron conducidos de Rusia hasta Alemania y señalaron el punto exacto del último enterramiento del Führer. Pruebas realizadas con un radar terrestre localizaron dos objetos anómalos en el subsuelo, en el mismo sitio donde señalaron los ex-oficiales rusos, hoy un abandonado taller de coches. Las excavaciones que se llevaron a cabo tan sólo dieron con un hueso, y no parecía ser humano.

El editorial del diario Zig Zag del 16 de enero del 48 de Santiago de Chile aporta nuevas evidencias. El 30 de abril de 1945, el capitán de aviación Peter Baumgart llevó en avión a Hitler, su esposa Eva Braun y unos cuantos leales del aeródromo de Tempelhof al de Tondern en Dinamarca. Desde allí tomaron otro avión hasta Kristiansund en Noruega, desde donde embarcaron en un convoy de submarinos hacia rumbo desconocido.

En 1993, en uno de los archivos de la KGB en Moscú, se permitió filmar por primera vez, y con un permiso oficial, uno de sus secretos mejores guardados. Cuidadosamente envuelto en un papel, mostraban al mundo restos de lo que dicen es el cráneo de Hitler. En el cráneo aparece un orificio de bala, según el cual Hitler se habría disparado en la boca, pero la historia oficial es que Hitler se disparó en la sien... Por otro lado, ¿por qué los rusos mostraron tan sólo un fragmento de cráneo? Una prueba de ADN solucionaría con casi total certeza las dudas sobre si ese fragmento de cráneo es o no de Hitler. Si los rusos afirman su autenticidad, ¿por qué no se comparan las muestras de ADN de ese fragmento con muestras del ADN de parientes de Hitler muertos?

Lo que a Hitler sí que le importaba y sí que quería evitar a toda costa es que se produjeran hechos como los que le ocurrieron a Mussolini y Clara Petacci una vez muertos, cuando sus cuerpos fueron llevados al Duomo de Milán y allí estuvieron colgados varios días y noches para que todo el que pudiera acercarse escupiera.

La existencia de planes de huída está clara con sólo tener en cuenta a una figura tan clave como desconocida de la Segunda Guerra Mundial: el General de la SS Heinrich Müller, jefe durante todo el tiempo de la Amt IV (Gestapo) y a quien por eso se conocía coloquialmente como Gestapo Müller. El o los planes que hubiera para una posible huída de Hitler seguro que estaban bajo su directo control, y hasta posiblemente diseñados por Gestapo Müller. Se sabe de él que estuvo en Berlín y que visitaba la Cancillería con regularidad hasta Marzo de 1945 cuando, como por arte de magia, desapareció de la faz de la Tierra y nunca jamás se volvió a saber de él. Él es, exceptuando al propio Hitler, el más alto jerarca del Nacional-Socialismo al que ni Weissman, ni la CIA, ni el Mossad, ni la KGB jamás echó el guante. Parece por tanto razonable pensar que Heinrich Müller y Adolf Hitler huyeron junto a un número indeterminado de fieles (como por ejemplo Eva Braun).

Para más información acerca de este tema, consulte el sitio web Hitler Scape